lunes, 4 de abril de 2011

NO LO SÉ


Tal era la fragancia de su piel
que dude entre amor y amistad,
mas la estupidez de mi dignidad
apartó mis ojos de la dulce miel
siempre tentativa,
hija de la pasión.
Maté la tentación
aunque siguió siendo provocativa.

No es su boca
sino su tacto,
el cual desboca
mi alma al primer contacto.

Podréis tacharme de inmaduro
o de idiota y cabezudo.

Te ignoré,
mas has de saber que:
yo, zaragozano,
y como a mi patrón San Valero
yo, te quiero.
No seas y no seré perro de hortelano.



2 comentarios: