miércoles, 2 de noviembre de 2011

NADA NUNCA SE OLVIDA





Olvidado en el armario
del cual nadie se acordó
tras cerrarlo por miedo
y sin compasión,
quemado en el suspiro
de la desesperación
de un te quiero
no vivido por temor
a la desilusión
al fracaso donde no existe el alivio
al sollozo de un cualquiera malherido
al eterno adiós
del nunca perecedero amor.



ESPERANZA


El Sol calienta mis días,
mi vello, mi piel...
Él alimenta con una sonrisa y placer
siempre aparece por más que tú digas
tiñendo la noche de luz otra vez.




LA VIDA MISMA



 Subir bajando es un placer
vivir de forma excepcional
nadar sobre arena en el mar
dormir sobre raíz, posar mi piel...
soñar viviendo, oír morir el tiempo
y llorar contento.